¿Reglamento Tipo? ¿Ley 21.508?

Olvídate del Reglamento Tipo: ¡Toma el control de tu condominio con un Reglamento propio!

En el mundo de los condominios, las leyes cambian y a veces es difícil entenderlas. Pero tranquilo, que estamos aquí para ayudarte. La Ley 21.650 trae nuevos cambios, especialmente en lo que se refiere al Reglamento Tipo y su relación con la Ley 21.508.

Modificaciones clave de la Ley 21.650

La Ley 21.650, promulgada el 30 de enero de 2024, introduce modificaciones a la Ley 21.442 de Copropiedad Inmobiliaria. Uno de los principales cambios que trae consigo esta nueva ley es la modificación del artículo 1° Transitorio de la Ley 21.442. Antes, el Reglamento Tipo (un conjunto de normas para los condominios) tenía que ser aprobado por un juez. ¡Ahora lo aprueba el Ministerio de Vivienda y Urbanismo!

Este cambio es retroactivo, es decir, aplica desde que se creó la Ley 21.442 (abril de 2022). ¿Qué significa esto para ti? Que tu condominio debe revisar su reglamento para asegurarse de que cumple con las nuevas normas.

¿Qué es el Reglamento Tipo y cómo afecta a las comunidades de propietarios?

Imagina el Reglamento Tipo como un manual estándar de instrucciones para un condominio o edificio. Tiene reglas básicas sobre cómo se deben administrar las áreas comunes, cómo se manejan los dineros del condominio, cuáles son las responsabilidades de los copropietarios, etc.

¡Pero ojo! No todos los condominios son iguales. A veces, un reglamento tipo puede resultar demasiado rígido y no adecuarse a las necesidades particulares de tu edificio o condominio, lo que podría traducirse en problemas estructurales y operativos en la gestión

¿Qué pasa si mi condominio usa el Reglamento Tipo?

Si bien el Reglamento Tipo puede ser de utilidad para las viviendas sociales al proporcionar orden y claridad en la gestión estándar de un condominio, también presenta algunas desventajas que es importante tener en cuenta:

¡Multas y demandas a la vista!

Un reglamento que no se adapta a las necesidades específicas de tu condominio puede ser un caldo de cultivo para problemas legales. Si las normas no son claras o no se ajustan a la realidad del edificio, es más probable que se produzcan conflictos entre copropietarios, lo que puede derivar en: multas para los copropietarios o demandas, en casos más graves.

Burocracia sin fin

El Reglamento Tipo puede implicar más trámites y papeleos. Esto puede ser frustrante para los copropietarios y dificultar la gestión diaria del condominio.

Adiós autonomía

Al estar regidos por normas generales y estándar, se pierde la posibilidad de adaptar las reglas a las necesidades y realidades específicas del edificio.

¡Un reglamento propio a la medida de tu condominio!

  • Define normas específicas que se ajusten a las características y necesidades de tu edificio. Permite una gestión más eficiente y evita conflictos entre copropietarios.

  • Facilita los acuerdos en asambleas y simplifica los quórums para que las comunidades puedan lograr acuerdos

  • Reduce el riesgo de demandas, accidentes o problemas entre vecinos

  • Facilita los acuerdos en asambleas y simplifica los quórums para que las comunidades puedan lograr acuerdos

  • Permite el corte de otros suministros (telecomunicaciones y calefacción), frente a morosidades

¿Cómo tener un reglamento propio?

Consulta en www.actualizatureglamento.cl, un servicio de Edifito, donde nuestro equipo legal te asesora en todo el proceso de actualización o creación del Reglamento de Copropiedad de tu condominio para cumplir con lo establecido en la Ley de Copropiedad Inmobiliaria 21.442 y el Registro Nacional de Administradores.

Invertir en un reglamento propio es una inversión en la tranquilidad y el buen funcionamiento de tu condominio.
¡Evita multas, demandas y dolores de cabeza!